Yo siempre trato de disfrutar cada día. Pero tengo que admitirles que a veces me queda bastante difícil hacerlo. Cuando me pongo a pensar me doy cuenta que muchas veces me quejo de puras bobadas. Si el bus está tarde, si se me olvidó comprar el pan, si no llamé a mi amiga o por ejemplo si la comida no quedó exactamente como me lo esperaba.
Pero la vida es muy valiosa y corta para estar quejándose de cosas así.
Y cuando veo este vídeo esto me queda aún más claro.
El principio del vídeo es lindo, muestra la vida cotidiana de una pareja. Se ven muy enamorados, se despiertan juntos, juegan, se molestan, hacen el desayuno juntos…
Uno nunca se imagina lo que va a suceder más adelante. Pero les voy a decir, este vídeo me conmueve muchísimo.
Nunca, nunca me pude imaginar la razón por la cual el hombre sigue a su esposa todos los días al trabajo.
Pero la razón me parte el alma. Me deja muy pensativa y un poco triste. Pero al mismo tiempo me da ánimo de disfrutar la vida.
El vídeo, llamado “Devoción ciega”, es un homenaje al amor incondicional.
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