”Escuharla llorar me hizo querer luchar". Esto muestra que uno nunca debe perder la esperanza de los que uno ama.
Cuando a Shelly le empezaron los dolores en septiembre el año pasado le tuvieron que hacer una cesárea de emergencia.
Shelly Cawley y su esposo Jeremy tuvieron una niña aliviada.
Nació la hija Rylan. Pero para la mamá Shelly la situación se puso muy mal. Ella tuvo un trombo durante la operación y quedó en coma.
”Yo estaba feliz de haber tenido una hija, y en el otro momento me entero que le tengo que decir adiós a mi esposa en cuatro a cinco horas. Estaba destrozado.” le dice el esposo Jeremy a Fox46.
Familiares y amigos fueron al hospital y pidieron para que se despertara, pero algunas horas después del parto ella seguía en coma.
“Ellos no pensaban que iba a sobrevivir la noche” le dice Jeremy a Buzzfeed News.
Entonces una de las enfermeras que cuidaba a Shelly tuvo una idea.
”Nosotros sabemos que el contacto físico es muy bueno para los bebés recién nacidos así que pensamos que lo íbamos a probar en una mamá”, le dice la enfermera Ashley Manus a WCNC-TV.
Cuando pusieron a la niña en el pecho de su mamá Rylan se puso tan contenta que se durmió profundamente. Pero Jeremy y las enfermeras tenían una idea de que la niña llorara. Y cuando por fin lloró pasó algo fantástico.
”Ellos dicen que vieron un cambio en mis valores cuando ella lloraba. Ellos creen que mi subconsciencia la escuchó llorar y que entonces mi cuerpo, inconscientemente, sintió una razón por la cual tenía que luchar. El cuerpo sentía que yo tenía que seguir ahí para mi hija”, le dice la mamá a Fox46.
Después del contacto con la hija Shelly se puso mejor, ella se despertó.
”Ella me dio algo por lo cual tenía que luchar” le dice Shelly a WCNC-TV.
”Yo me acuerdo que yo miré la cara de Rylan y pensé que ella era que la niña más hermosa del mundo. Yo sé que todas las mamás lo sienten así pero era como si nosotras teníamos una conexión más fuerte por todo lo que había pasado,” le dice Shelly a Buzzfeed.
Al fin Shelly se mejoró y pudo pararse de la cama.
Y luego también pudo salir del hospital. Ahora ha pasado un año y Rylan a crecido mucho.
“¡Un año hace mucha diferencia!” escribe Shelly en Facebook. “Hace un año estaba luchado por mi vida y ahora tengo una niña de un año que es fantástica.”
La familia está muy agradecida con el personal del hospital que nunca perdió la esperanza y que quisieron probar todo lo posible para despertar a Shelly.
Aquí puedes ver un vídeo del primer encuentro entre la mamá y la hija:
Fotos: Facebook,Shelly Ann Cawley
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